lunes, 23 de diciembre de 2013

quizás

Cuando por fin se había encontrado a sí mismo, no tenía ya con quien compartirse.
Se sentía feliz, pero todavía estaba vacío.
Curiosamente, cuando encontraba a alguien, él mismo empezaba a perderse, y volvía a lo mismo.
Cuando se perdía, tenía a alguien; cuando se encontraba, no tenía a nadie.
Al parecer no había punto intermedio.
¿O no lo había buscado bien?
Quizá nadie necesitaba ser encontrado, pero siempre estaba empeñado en buscar.
Quizás ese alguien aparece solo.
Quizá no hay que buscar.
Quizás ya está ahí.
Y así, sin querer, se encontró con alguien que le encontró a él.
Sin querer, encontró a ambos.
Sin querer, se completó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario