lunes, 24 de junio de 2013

Vida [muerte]

La chica paseaba.

Se le veía caminar como quien no tiene un destino fijado, pero sí lo tenía. Tenía la mirada distraída , y sí era verdad que lo estaba. Pensaba en algo. Pensaba en alguien.
La chica había esperado varios meses para ese momento, y había reunido dinero suficiente para poder encontrarse con él. Estaba ansiosa.
Se puso a pensar, y se dio cuenta de que tenía mucho miedo. Miedo de que no le agradara al chico, de que él esperara más, y que ella no era quien él quería. Esos pensamientos no duraron en su mente, ya que era muy poco probable y, llegados a ese punto, no valía la pena echarse para atrás por pensamientos así. 
Ya casi llegaba al edificio, y estaba cada vez más ansiosa. Quería llegar ya, quería verle, y quería poder abrazarle, no había nada más que quisiera que estar con él. 
Había pasado mucho tiempo imaginándose ese día, todo lo que harían, y los sitios que visitarían. Ah, el día era muy corto para todo lo que quería hacer, pero con hacer cualquier cosa, siempre que sea con él, a ella le bastaba. Quizá podían salir a comer, y luego de allí, ir a pasear. Sabía que cerca del edificio donde él estaba había un parque con vistas muy bonitas, y quería mucho ir allí, y disfrutar de estar entre los árboles, y sentarse a la orilla del lago que él muchas veces le había descrito.
Sus pensamientos eran cada vez más y más profundos, pero todos, de principio a fin, tenían que ver con él. Cuando la chica vio el edificio, se emocionó mucho, sonrió, e incluso cayeron lágrimas por su mejilla. Estaba muy feliz. Aceleró el paso, y absorta en sus pensamientos, ni siquiera alcanzó a saber qué pasó.
Lo último que ella supo, era que estaba feliz, y que al segundo siguiente, ella ya no estaba. Todos allí cerca vieron al carro que le impactó, y sin dudarlo, se dio a la fuga. La chica quedó tendida en el suelo, y la vida que segundos atrás tenía, se había esfumado.

El chico estaba sentado en su habitación.

Llevaba también mucho tiempo esperando por ese momento, y estaba muy ansioso por conocer a quien sabía él, era la chica de sus sueños.
Él esperaba en la habitación, pensando que de un momento a otro, la chica abriría la puerta y entraría, y por fin podrían conocerse. Sin embargo, la chica nunca apareció. Él esperaba, pero la enfermera le dijo que nadie había ido a visitarle aquel día. Cuando llegó la noche, fue que el chico entendió que ella no aparecería. Por su mente solo cruzaba el pensamiento de que eso era lo que iba a pasar. Una voz le decía "te lo dije, no vendría, no te quiere", y él terminó creyendo en esa voz.
Cuando las lágrimas caían por su mejilla, el chico se quedó dormido, aceptando su realidad. 
Al día siguiente, la enfermera le trajo el periódico, y vio la noticia de una chica que murió atropellada el día anterior. La chica no era de la ciudad, y tenía unas flores con un papel atado, que solo decía "te amo". Más abajo en el artículo, el chico leyó el nombre de la chica que había muerto, y supo esa chica era la visita que había estado esperando.

En cuanto leyó el nombre, el chico despertó. Había sido una pesadilla.
Cuando despertó, lo hizo llorando, sonriendo, más feliz que nunca de estar vivo.
La chica de sus sueños estaba allí, rodeándole con los brazos, abrazándole.



@fusamuke.

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